QUE LA VIDA DECIDA

Digamos que nos conocimos causalmente en su país que estaba a 6984.7km del mío, así que, eran nulas las posibilidades de que existiera algo, no obstante, la vida se encargó de disminuir esos kilómetros a milímetros.

Después de esta introducción no sé cómo entrar más en detalle, sonaría demasiado cliché el “había una vez” o el “todo empezó” así que luego de horas y horas de pensarlo…

Era 17 de marzo, andaba de viaje haciendo promoción de una serie en la que participé: teníamos giras de medios, entrevistas en el hotel, fotos e incluso un evento para reunirnos con todos los seguidores de la serie; pero casualmente aquel día estaba libre… así que tuve la oportunidad de ir a un almuerzo –al cual fui invitada por unas personas muy amables y que recuerdo con mucho cariño– Después de comida, risas, anécdotas y demás prosiguieron a mostrarme el tráiler de una película que iban a lanzar, y allí estaba él: con una seguridad y encanto envolvente, montando un caballo de salto. Recuerdo otra escena en la que estaba en una piscina mirando a la luna, puedo jurar que me perdí en aquellos ojos desconocidos. Obviamente mi timidez es nula cuando de amor se trata, así que pregunté quien era aquel actor tan encantador a lo que una de ellas me respondió “se llama _____, sí ustedes se conocieran se enamorarían”. Me causó gracia su respuesta entonces pregunté el porqué y ella dijo “los dos son buenas personas, tienen pensamientos parecidos, les gusta leer y escribir poesía”. Con eso bastó para que se incrementaran increíblemente mis ganas de conocer aquel misterioso chico, para mi conveniencia aquella mujer planeó todo para que esa misma noche yo hiciera amigos y conociera un poco la ciudad… lo sorpréndete es que dentro de ese grupo estaba ÉL.

Esa tarde-noche recibí un mensaje de un número desconocido, no reconocía su foto, era un primer plano como cuando se abre la cámara frontal por accidente. Aquel mensaje decía “Hola, ¿queres que te pase a buscar?” enseguida intuí que era una de las personas con las que iba a cenar esa noche, pero la verdad me daba un poco de vergüenza así que decidí rechazar su amable oferta, pero aquel desconocido insistió diciéndome “¿segura? ¿no queres que pase por vos?Te podes perder no conoces la ciudad” ¡por Dios! era un chico que no me conocía, así que me empecé a cuestionar ¿Por qué tan amable? ¿Será un secuestrador? Demasiado caballero para ser real ¿no? Pasaron horas y llegó el momento, como bien lo predijo el desconocido, me perdí… quedamos de encontrarnos a las 8pm y yo llegué a las 10pm (en mi defensa pasé varias veces por el restaurante, pero la puerta parecía la entrada de un parqueadero no de un lugar relacionado con sushi).

Llegué a la mesa y solo había una chica así que la salude, dejé mis cosas y me dirigí al baño, tomé el ascensor y al abrirse no saben quien estaba ahí…